Un hábito es una conducta o comportamiento “aprendido” que realizamos automáticamente, que no desgasta nuestro cerebro al llevarlo a cabo y que por tanto le permite centrarse en otras cosas que sí nos exigen más dedicación y esfuerzo para ser realizadas. Es como cuando estamos conduciendo pero somo capaces de tener una conversación telefónica por el manos libres pero con nuestras conductas.
Sin embargo lo que me parece interesante cuando se adopta un hábito no es lo que nos permite hacer, si no el hecho en sí de como incorporamos hábitos, cuáles son y si los hábitos son conductas adquiridas que podemos corregir o no, y aprender a identificarlas.
Está bastante aceptado que un hábito es una conducta que repetimos continuamente y que no tenemos casi ni que pensarla ya que la tenemos interiorizada, lo hacemos sin esfuerzo y ademas no es algo heredado, lo tenemos que aprender. Por tanto, nuestros hábitos los hemos adquirido de una u otra forma por lo que nos han enseñado y por lo que hemos visto o vivido.
Nuestros hábitos adquiridos como vendedores, los buenos y los malos, son consecuencia de nuestra experiencia con compañeros, jefes, empresas y clientes mayoritariamente, y muchos vendedores no somos conscientes de esto.
Entonces, si un hábito es una conducta que repetimos todos los días, sin que nos suponga esfuerzo, a la que le dedicamos un tiempo y que tiene una consecuencia en nuestros resultados, ¿no deberíamos pensar si a lo largo de nuestra experiencia profesional como vendedor hemos adoptado malos hábitos para eliminarlos?
Quiero resaltar que un mal hábito es únicamente cosa nuestra, no es culpa de ningún factor externo, lo hemos aprendido e interiorizado nosotros y lo hacemos continuamente a pesar de que en ocasiones, cuando nos paramos a pensarlo seamos conscientes de que no nos aporta nada bueno, incluso nos perjudica. Y eso es lo que quiero decir, un mal hábito es esa conducta repetitiva que seguimos haciendo y que no sólo no nos aporta nada si no que nos va hacer fracasar a largo plazo.
Pero no nos alarmemos, juntos venceremos a los malos hábitos. Ahora ya sabes un poco mas de ellos.
Mi amigo Agustin Peralt me enseñó este concepto, los robatiempos, y lo primero que hice cuando empecé con su método FASE fue confundirlos totalmente con los malos hábitos, y por eso nace este post, para dejar por escrito mi descubrimiento al respecto espero que te sirva a ti también.
Un robatiempo es toda persona/lugar/cosa externos, ajenos a ti que de repente y sin darte cuenta están ocupando parte de tu tiempo para algo que no tenias previsto, programado o que no es productivo para nada, o al menos que podria hacerse en otro momento. Un compañero que se acerca a tu mesa, ir a la oficina cuando podrías estar haciendo otra cosa, coger el teléfono mientras estas trabajando en algo importante, atender inmediatamente una demanda de un cliente como si fuera algo urgente, responder a un whatsapp , son algunos ejemplos.
Es decir, aunque nosotros podemos decidir si dejar que un robatiempo haga su trabajo o no, es algo que no controlamos nosotros, al contrario de lo que pasa con los hábitos.
Por ejemplo, el teléfono puede ser un robatiempo pero estar mirándolo cada 5 minutos desde que te levantas hasta que te acuestas es un mal hábito que tememos que eliminar.
Por tanto, un robatiempo es algo que cuando sucede no es por que lo hayamos generado nosotros, pero si nos ocupa tiempo que tenemos reservado para otra cosa tenemos que saber identificarlo y tener estrategias preparadas de antemano para rechazarlos.
Atención, un mal hábito es ir a la búsqueda de robatiempos, y darse cuenta de esto es vital
Ahora que ya entendemos que es un mal hábito y un robatiempo tenemos que poder identificarlos, etiquetarlos y ESCRIBIRLOS para poder tomar las acciones pertinentes que se pueden resumir en dos:
Tanto los malos hábitos como los robatiempos tenemos que tenerlos identificados, si hay algo en nuestro día a día de vendedor que sucede continuamente pero aun no hemos caído en la cuenta de que se trata de uno de estos dos problemas, nunca decidiremos ponerle solución.
A continuación os indico algunos ejemplos de cada caso y una propuesta para corregirlo o evitarlo,
En resumen, párate a pensar si has adquirido/aprendido malos hábitos que te perjudican o hacen que no alcances tus objetivos, y escoge el mejor sustituto teniendo en cuenta dónde, cuándo y con quién tienes esa conducta para que cada vez que vayas a caer, inmediatamente pongas en marcha el hábito sustituto.
Identifica todos los robatiempos que absorben tu tiempo y prepara su evasiva para frenarlos nada mas aparezcan, ya sea una respuesta a ese compañero que siempre viene a tu mesa, como no ir a la oficina en ciertos momentos del día.
Esto es muy difícil de identificar, ¿se te ocurren mas malos hábitos que un vendedor puede tener y robatiempos que se nos estén escapando?Ayudémonos a tenerlos localizados y amplia la lista dejando tus comentarios a este post. En lugar de cazar pokemons en este caso debemos huir de ellos!