La popularidad del comercio electrónico aumentó de una manera considerable durante el 2021, el confinamiento incentivó a los consumidores a probar cada vez más el canal online.
Este aumento se da principalmente por estar buscando la comodidad, amoldarse a las restricciones y el miedo a salir a la calle y contagiarse de COVID-19.
Aquellos que en principio se mostraban más reacios a los pagos por internet han tenido que superar esa barrera. Para el comercio electrónico, el 2021, sin duda, fue un antes y un después.
Hoy en día es una rama indispensable para cualquier sociedad y, gracias a esto, muchas pequeñas y grandes empresas pudieron permanecer a flote durante la pandemia. Los nuevos hábitos vinieron para quedarse.
El estudio de El Observatorio Cetelem pone de manifiesto que, durante la pandemia, los productos más comprados a través de internet han sido moda con un 52% y un gasto medio de 125 euros, alimentación con un 51% y 364 euros de gasto medio y en tercer lugar el ocio, con un 46% y 63 euros de media.
Por otro lado, según datos del «Shopping Index» de Salesforce, en julio de 2020 el comercio electrónico había aumentado un 71% a nivel global y un 67% en España, siendo el mayor aumento desde que Salesforce lanzó el Índice de compras hace siete años.
Actualmente esta cifra sigue aumentando notoriamente.
La pandemia también aceleró el salto digital a las pymes que, o bien han iniciado operaciones en marketplaces como los de Amazon, Aliexpress o eBay, o bien han decidido crear sus cibertiendas, utilizando herramientas de plataformas como Shopify, PrestaShop y WooCommerce.